15 abril, 2006

Barco Ciego.


"¿Otra vez pensando, Caspita?" cumple cuatro mesecitos. Cuatro mesecitos de estar dándole al bendito blog como a un hijo. La he aderezado como he podido, sin perder la elegancia y guardando siempre la identidad de quién uno es y hacia dónde se va. A cambio he obtenido de él muchas alegrías y sin embargo no pocas penurias. (Sólo Dios sabe -parafraseando al "cholo"- cuánto me ha costado esta criatura (Vallejo se refería, obviamente, a su diario batallar por mantener una honestidad poética a prueba de todo)). Dos blogs perdidos, noches enteras sin sueño, paciencia de relojero, minuciosidad de orfebre, ¡un código mal apuntado!, en fin, todo lo que rodea normalmente este quehacer informático. Cuatro mesecitos desde aquel l5 de diciembre de 2005 cuando salió por primera vez el blog con título presuntuoso: "¿Otra vez pensando, Caspita?". Desde aquel entonces, viene deambulando muy a su suerte como un barco ciego en la alta mar de la Internet, dando tumbos, favorecido por algunos dioses (léase: lectores) surcando los mares más recónditos e insospechados (ver mapas). Su suerte es muy distinta por lo que he podido notar. Algunos la celebran exageradamente, con lo cual caigo en la cuenta de que vamos mal. Otros en cambio lanzan una sonrisilla de evasión: "¡Está bien!", se limitan a decir, y dejan por olvidado el asunto. En ambos casos sigo esforzándome igual por darle el perfil y la personalidad adecuada al chico. Lejos de lo que pueda creerse, el título responde más bien a una idea y a una intención más sencilla: comunicar esa sensación de lejanía, de ausencia de "algo" o "alguien" que nos produce ese vacío interior que nos hace ver asímismos incompletos. En otras palabras, expresar la sensación de melancolía o nostalgia que nos hace más sensibles frente a nuestro entorno y frente a nosotros mismos. En una palabra, más humanos.
Van cuatro y se vienen muchos más.

BloGalaxia


 Bitacoras.com

Deyaboo